Hilos del Anhelo I
Hilos del Anhelo I En la juventud del alma, somos una llama del anhelo, buscando fuera el sustento que creemos nos falta. Esa sensación de carencia nos impide dormir en la cuna de la ignorancia, la ilusión de que el Ser está lejos nos activa de vuelta a casa. Pero el alma que ha capeado las largas tormentas existenciales y ha visto la naturaleza de los espejismos, ya no busca adquirir, sino morar. Entonces los textos dejan de ser respuestas para convertirse en ecos de la paz interior. El anhelo de la mente, fatigado, se rinde al anhelo del corazón, que solo busca Amor y Presencia. Y en esa quietud, lo que oíste cien veces, al fin lo escuchas: tú mismo eres lo que te falta. El gran viaje no termina al encontrar el tesoro, sino al saberte el tesoro. El hambre que sentías era el océano anhelando su propia ola. El Ser nunca estuvo perdido; era el testigo silencioso de la búsqueda. Cesa, pues, la búsqueda, y el universo entero encontrará su hogar en ti. Porque no eres el fragmento; eres el ...